domingo, 14 de febrero de 2010

0. Prólogo a mi blog sobre literatura y empresa

Prólogo a un blog que trata de unir la literatura y la vida de la empresa


No se cual de las dos son en mí el fruto de una vocación frustrada, si mi afición por la literatura o mi vocación como hombre de empresa.


He llegado a la conclusión de que no son contradictorias ni tampoco imposibles de reconciliación y que las personas somos pruridimensionales y con capacidad para integrar en nuestra realidad vital diferentes sensaciones, pensamientos, y valores.

He comprobado también que la literatura y la empresa es un conjunto de realidades con grandes posibilidades de interacción y de que muchas de las ficciones que se “imaginan” en las novelas o en las narraciones tienen su aplicación a la vida de la empresa y en sentido contrario muchas novelas se entienden mejor habiendo vivido la realidad variopinta de la empresa con sus aspectos fríos y economicistas y también con los episodios humanos que día a día se viven.

El Hombre/mujer de empresa, por la propia dinámica que le toca vivir, unas veces por impulsos propios y otras veces por la presión de la competencia, vive la vida de manera pluridimensional y poliédrica, le obligan a conocer gentes, vagar por aeropuertos, negociar con personas con las que en su vida privada no andaría dos pasos. Esto hace que vaya configurándose una personalidad plural, abierta a culturas, a ideas y a intereses diversos que necesita alimentar su espíritu.

Mi propósito con este blog es acompañar a ese directivo por esos mundos de Dios a través de la literatura, posibilitarle a que mientras vuela a Tokio, pueda o estar leyendo a Aruki Murakoni o a Amelie Nothomb o si recorre el Magreb pueda ir acompañado de un Argelino que le va susurrando al oído las historias de un policía no corrupto en Argel.

Tengo otro propósito y es el de tratar de demostrar que es conciliable el trabajo y la literatura, el ocio y el deber y que en la medida que la literatura se alimenta de la vida misma y de la imaginación, ésta puede ser también válida para aprender el oficio de directivo, de lider o de técnico especializado y para mejorar nuestras competencias personales y profesionales.

Los libros que iré presentando a lo largo de estos capítulos del blog no son el fruto de un estudio de la literatura para aconsejar al Directivo los mejores títulos. Trato simplemente de trasmitir una serie de obras literrias que yo he leído a lo largo de mi carrera profesional y en situaciones similares a mis posibles lectores (aeropuertos, hoteles, ferias), compartir con ellos determinadas reflexiones y vivencias y agrupar estos libros alrededor de unos temas que el directivo de empresa o el político tiene también en su vida diaria como profesional y como persona.

Amigo lector acompáñame, si te parece interesante, en esta pequeña aventura, concientes tu y yo de que tras estos libros que aquí se reseñan hay mundos muy diversos, historias muy humanas, personajes no tan diferentes a nuestros colegas, a nuestros jefes o a nuestros colaboradores. Personajes que ríen, lloran, trabajan, aman, odian, dirigen, influyen, motivan, conjugan realidades y fantasías, crecen, negocian, deciden, tienen miedo, arrojo, imprudencia, colaboran zancadillean, bueno en realidad como la vida misma.

Entonces ¿en qué se diferencia la literatura de la vida? Esta es una pregunta que el premio Nobel Kazemburu Oe se plantea sin solución en un libro publicado últimamente en castellano y que lo titula Renacimiento. Y en él la otra orilla, la otra vida, la de la realidad y la que parecemos vivir es indiferenciada o al menos difícil de distinguir.

Por ellos mi propósito final no es otro que hacer lo que un autor tan poliédrico como Claudio Magris ha hecho con el Danubio: Mostrar sus personajes más queridos o más odiados, sus amantes más celosos, sus historias más reales y las más soñadas y, en cada recodo del camino, hacer una pausa y reflexionar sobre la realidad del hoy, la realidad sociológica, política, económica o literaria de los pueblos por los que el Danubio y la vida van discurriendo. Este autor y su viaje por el Danubio serán mi primera aventura y mi primer encuentro con vosotros.