lunes, 7 de marzo de 2011

5. Tierras de cristal o cómo convivir con la utopía y con la realidad

Realidad y utopia parecen ser dos extremos que tienden a  repelerse, ante los que uno se siente perplejo y ante los que el directivo se encuentra con la mayor dificultad para gestionar. Por mucho que se hable de innovación en nuestra sociedad, cuando realmente nos ponemos manos a la obra y queremos introducir innovaciones sustánciales   en nuestra organización  nos tiemblan las decisiones y nos encontramos con dificultades de adaptación y de entusiasmo. Llegar a combinar la utopia y la realidad posiblemente es el misterio del éxito.
Alessandro Baricco es un novelista y dramaturgo italiano (Turín 1958). Sus  novelas ( Seda, Océano y mar, Esta historia) oscilan siempre entre lo real y lo onírico. En la temática, Baricco se sirve de entornos irreales y personajes forzosamente imposibles, cuyo denominador común, en última instancia, es la incesante búsqueda y consecución de deseos y sueños para, paradójicamente, explorar y revelar a través de ellos con toda su crudeza los rincones del alma humana.

ALESSANDRO BARICCO 
Título: TIERRAS DE CRISTAL
Editorial: Anagrama, 1998

 

Como bien resume la carátula de presentación de la novela “Tierras de cristal”  “Quinnipak es una imaginaria ciudad vagamente situada en la Europa decimonónica. En ella convive una galería de extraordinarios personajes con el infinito como único horizonte, empeñados en construir castillos en el aire que irán desmoronándose hasta dejar un poso de tristeza o de rabia: el señor Rail, fabricante de cristal, cuyo sueño es poseer un ferrocarril sólo para sentir el vértigo de la velocidad; su esposa, Jun, cuya belleza inspiró a Dios «la extravagante idea de pecado»; Pekisch, inventor de artilugios imposibles, en busca de una nota musical inexistente; su compañero de fatigas, Pehnt, un chiquillo que lleva encima su destino, en forma de chaqueta holgada, en la que le dejaron envuelto y abandonado cuando niño; la viuda Abegg, quien, ante la imposibilidad de vivir el futuro deseado, recuerda un pasado ficticio; H. Horeau, arquitecto, cuyo proyecto de un edificio construido sólo de cristal descubrirá el carácter inflamable de éste; Mormy, el niño bastardo capaz de detener el tiempo en su mirada...”

 La creatividad y la innovación constituían algo innato en aquella ciudad, todos eran capaces de inventar, de buscar formas nuevas de conformar la realidad. Les faltaba alguien capaz de aunar todas las iniciativas, alguien que como director de orquesta llegase a recoger esas innovaciones que estaban en la vida individual de cada uno y ponerlas al servicio de la sociedad.

Leer esta novela en la clave del trinomio realidad - innovación - utopia nos sirve para adentrarnos en las exigencias de los procesos de innovación y que claramente requieren de un liderazgo claro tanto en el proceso “imaginativo” del proyecto cuanto en el posterior nacimiento y desarrollo del mismo.

Hay Gerentes que, como el protagonista de la novela el Sr. Rail, son altamente creativos, lanzan proyectos ambiciosos y apuestan por ellos, pero una vez lanzados se olvidan de que las utopías hay que hacerlas realidad, hay que darlas  forma, hay que trasmitirlas a los que van a se encargados de materializarlas. Esto nos indica así mismo que la creatividad y la innovación es cosa de muchos, de los imaginativos y también de los practicones, de los lideres y de los seguidores.

LA LECTURA DEL LIBRO: Esta es la historia de Tierras de Cristal, una novela entretenida, algo fantástica, con personajes siempre curiosos y que se quedan en nuestro recuerdo como prototipos de hombres creativos, ambiciosos de lo imposible, pero sobre todo, con un fondo humano que siempre está ahí y que da un valor importante a la vida, aunque ésta, a veces sea un conjunto de también utópicos fracasos